Don Destino y yo
Mil veces se lo he comentado al Destino. Mire usted, si alguna vez lograra algo, Dios no se lo tomaría en cuenta. No creo que el equilibrio del Universo sea tan frágil como para quebrarse si escribo una novela memorable, o si aquello hubiera salido mejor... En fin, si durmiera un poco mejor por las noches tampoco se iba a caer el firmamento a pedazos. Es una forma de hablar. Usted me entiende. No llegará el fin del mundo porque yo... y mirándolo bien, a usted le da igual, usted es el Destino, un ente que está por encima del bien y del mal, va a lo suyo y ya está, qué puede importarle que yo...
Todo eso se lo repetí una y otra vez, y aún añadía muchas más razones, igualmente atinadas.
No se puede decir que me hiciera mucho caso.
Una noche, sin embargo (tenía que suceder una noche) caminando por Madrid (tenía que suceder en Madrid) me lo encontré apoyado en una farola. Estaba borracho. No sé si yo o el Destino. Alguien estaba borracho.
Me dirigí a él:
- Don Destino, ¿no ha oído usted todo lo que le he dicho en estos últimos años?
Don Destino me miró indiferente.
- Por favor, póngalo por escrito. Si no, no hay nada que hacer - dijo.
- ¿Por escrito? - pregunté, creyendo haber oído mal.
- Escriba, usted escriba... - dijo, al mismo tiempo que paraba un taxi.
"¿Escribir?", me pregunté.
"Escribir", me contesté.
"Don Destino es indiferente y viaja en taxi", me dije.
Llegué a casa unas horas más tarde en un medio de locomoción más plebeyo. Encendí el ordenador, y abrí el word para seguir el consejo del Destino.
Se me colgó el ordenador.
Lo reinicié, y volví a abrir el word...
- Pakijavi (cómicoextrañista)
Todo eso se lo repetí una y otra vez, y aún añadía muchas más razones, igualmente atinadas.
No se puede decir que me hiciera mucho caso.
Una noche, sin embargo (tenía que suceder una noche) caminando por Madrid (tenía que suceder en Madrid) me lo encontré apoyado en una farola. Estaba borracho. No sé si yo o el Destino. Alguien estaba borracho.
Me dirigí a él:
- Don Destino, ¿no ha oído usted todo lo que le he dicho en estos últimos años?
Don Destino me miró indiferente.
- Por favor, póngalo por escrito. Si no, no hay nada que hacer - dijo.
- ¿Por escrito? - pregunté, creyendo haber oído mal.
- Escriba, usted escriba... - dijo, al mismo tiempo que paraba un taxi.
"¿Escribir?", me pregunté.
"Escribir", me contesté.
"Don Destino es indiferente y viaja en taxi", me dije.
Llegué a casa unas horas más tarde en un medio de locomoción más plebeyo. Encendí el ordenador, y abrí el word para seguir el consejo del Destino.
Se me colgó el ordenador.
Lo reinicié, y volví a abrir el word...
- Pakijavi (cómicoextrañista)
13 comentarios
pokito -
salud
pokito
(con permiso, me lo llevo a mi pakitoteka particular)
Stuffen -
¿Así que no te molesta que te intente seducir una mujer?
Igual hasta te gusta, que no es lo mismo. :)
¡¡PERO YO NO SOY SEDUCTORA!!
Bueno, vayamos poco a poco. De momento sólo quiero enamorarme de ti, luego ya se verá. ;)
Pakijavi -
Pakijavi -
Ah, Magda, bienvenida.
Comella -
Comella -
Vane :)
Stuffen -
Eres la leche, y tienes cada idea...
¿Me dejas que me enamore de ti? :)
Va, que enhorabuena.
Besos.
Stu.
tequila -
Y ¿cómo sigue?
Quiero una continuación.
Saludos:
Lola.
pokito -
Me las llevo en papel, tus letras, que son donde merecen estar.
salud
chus
Magda -
Muchos saludos.
Cerro -
Cuando lo lea te diré más.
Cerro -
Pakito -